El director Eusebio Márquez intenta convencer a padres de familia de que todo marcha bien.
A diez meses de iniciada su gestión como director de la Escuela Preparatoria Regional de Autlán, Carlos Eusebio Márquez Villarreal, ante autoridades del Sistema de Educación Media Superior, rinde informe de actividades en el que insiste en sostener que todo marcha bien.
No se esperaba otra cosa de alguien que nunca ha sido académico, que no tiene ningún compromiso con Autlán y que considera que la responsabilidad que le ha sido conferida, le otorga el derecho de violentar la normatividad para volver a viejas prácticas de canonjías o privilegios para quienes sirven a sus intereses y, maltrato y represión para quienes cuestionan su gestión.
Sólo el que no quiere ver, dirá que las cosas están bien, los horarios siguen con horas muertas que propician que los alumnos sin control alguno salgan de la escuela; tan sólo en el primer mes del semestre, un accidente durante el horario de clase, mandó a un alumno por varios días al hospital.
La visita y promoción de escuelas del nivel licenciatura todavía esta semana se efectuó, cuando prácticamente ya los alumnos de sexto semestre hicieron sus trámites.
Arbitrariamente se desconoció e inhabilitó la Unidad de Protección Civil y tan sólo en lo que va del semestre se han tenido tres emergencias médicas y no se contó ni con una camilla para trasladar a los jóvenes en crisis.
Los alumnos que están “estrenando maestros” porque en la repartición los premiaron con horas clase aunque nunca las hubieran dado, ¿dirán también que todo está bien?
¿Qué dicen los egresados en diciembre pasado que recibieron su certificado hasta el mes de febrero del presente año?
¿Cómo se está preparando la escuela para el Bachillerato por competencias que iniciará en agosto próximo? Mientras otras preparatorias tienen avances de lo que viene y se está preparando a los maestros, en la preparatoria, la preocupación es empastar el terreno o colocar televisores obsoletos en las aulas.
En las recientes reuniones de padres de familia, Eusebio Márquez en algunos grupos anunció que realizará reuniones con padres para enterarlos de la verdadera situación de la escuela, que el problema son por ahí unos doce maestros que no quieren trabajar. NO, señores padres de familia, un problema no desaparece con minimizarlo, una irregularidad es irregularidad, así se cometa en agravio de una sola persona o en una sola situación, la legalidad y la congruencia no es una cuestión de número, la razón no requiere de multitudes para validarse. Pregúntese Usted por qué están pasando cosas que nunca habían ocurrido, ¿merecía Autlán y su preparatoria una administración así?
Si a los alumnos, ha intentado sin éxito ganar sus simpatías repartiéndoles tacos al vapor, confiamos que con ustedes utilizará vías más respetuosas.
Nadie mejor que sus hijos para que les informen como están las cosas en la escuela, que no los sorprenda el discurso falso y alevoso de quien sólo ha logrado dividir y deteriorar nuestra escuela.
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