jueves, 21 de febrero de 2008

MALOS TRATOS Y ABUSO DE AUTORIDAD DEL DIRECTOR DE LA PREPARATORIA REGIONAL DE AUTLÁN Y SUS COLABORADORES OBSTACULIZAN EL TRABAJO ADMINISTRATIVO

Continúan las irregularidades, los malos tratos, el abuso de autoridad y las actitudes prepotentes de las autoridades administrativas de la Preparatoria Regional de Autlán, tanto del Director, Carlos Eusebio Márquez Villarreal, como de la Secretaria, Rosa Angélica Calderón Villaseñor y también de la Oficial Mayor Académica, Mariana Ramírez Cruz, hacia las trabajadoras administrativas, esto en detrimento de los alumnos, los padres de familia y los profesores.

Dentro de las funciones del Director y la Secretaria de Escuela está la de firmar las constancias de estudio a los alumnos para cualquier trámite que necesiten; sin embargo, en esta dependencia, dichos directivos lo hacen cuando quieren, argumentando: “Que la gente se espere. Que haga sus trámites a tiempo, o que ellos no tienen tiempo en ese momento”. Palabras textuales que han dicho. En la vitrina de la oficina de las secretarias pegaron un letrero, que a la letra dice: “AVISO con el fin de prestar un mejor servicio, se les informa que a partir de esta fecha 12 de julio 2007, la solicitud de constancias, imagen kardex y otros documentos se entregarán en 3 días hábiles después de haberlos requerido. Atentamente: La Administración.”

Con este hecho se ha perjudicado a varios alumnos, quienes por no entregar sus constancias de estudio a tiempo a las instituciones que los becan han perdido apoyos del Programa “Oportunidades” o la beca de la caja popular Cristóbal Colón. El apoyo es de aproximadamente $700.00 pesos bimestrales, dinero que para la gente de escasos recursos es una ayuda importante y primordial, sin la cual no pueden pagar sus alimentos y transporte. Los padres de esos alumnos no se atreven a quejarse por temor a las represalias que los profesores allegados al Director puedan tener en contra de sus hijos.

No tienen espíritu de servicio para atender a los padres de familia, no escuchan sus necesidades y mucho menos se solidarizan con ellos cuando tienen algún problema. Cuando piden una cita para hablar con el Director, sin siquiera mirarlos, les dan la negativa y los despiden con ademanes despectivos. Cuando solicitan con urgencia algún documento oficial, se les entretiene hasta tres horas para que les sea firmado. De otra manera tienen que esperar un mínimo de 72 horas establecidas por la dirección.

Otro de los problemas grave es la demora injustificada en la expedición de constancias a instituciones como IMSS e ISSSTE, pues es por todos conocido que a los directivos no les importa si estas constancias son requeridas de urgencia por enfermedad o accidente, y aún así no las firman antes del plazo fijado, provocando una preocupación mayor y angustia en los padres; algunos incluso se han visto obligados a firmar una carta de obligación de pago ante el IMSS, porque el Director y la Secretaria no le quisieron firmar la constancia.

Con respecto a las trabajadoras administrativas, el contrato colectivo del SUTUdeG, establece el derecho a tomar media hora de descanso o para tomar sus alimentos, y en esta escuela siempre habían supeditado este descanso a la atención de los alumnos, padres de familia o público en general. Es decir, que se tomaban ese tiempo sólo cuando no tuvieran personas que atender. Sin embargo y pese a ello, la actual administración de manera unilateral impuso arbitrariamente el horario de descanso, sin considerar que es un derecho de los trabajadores subordinado voluntariamente a la atención de las personas. A lo que de manera prepotente el Director dijo: “que a él no le importa la atención al público, las secretarias tienen que obedecer sus instrucciones”, aunque para ello se tenga que dejar a la gente esperando en la ventanilla sea cual fuere su urgencia.

Así mismo, otra de las tácticas de hostigamiento a las secretarias es limitarlas en el uso de la clave del Sistema Administrativo de Control Escolar (SACE), a la que siempre habían tenido acceso para el cumplimiento de su trabajo. Con estas autoridades administrativas, se les quitó esa clave, ahora cada vez que la necesitan tienen que acudir con el oficial mayor administrativo, el Lic. Héctor Flavio Medina Macías, quien desconoce totalmente de los procedimientos del sistema y no de muy buena gana accede a registrarla. Esto obstaculiza el trabajo administrativo y se traduce en pérdida de tiempo.

Y, por si fuera poco, se les niega todo tipo de permisos. Claro, este hostigamiento se aplica sólo a aquellas personas que difieren de su manera de pensar y no se someten a su voluntad.

Éstas son algunas de las muchas irregularidades que han venido sucediendo desde que el Director Carlos Eusebio Márquez Villarreal y su equipo de trabajo, llegó a la Preparatoria Regional de Autlán.